La tendinopatía aquílea es una lesión tratada en nuestra clínica de fisioterapia en Valencia que afecta al tendón de Aquiles, que es el tendón más grande y fuerte del cuerpo humano. Sin embargo, a pesar de su resistencia, el tendón de Aquiles es propenso a sufrir lesiones debido a su constante uso y carga durante las actividades diarias y deportivas.
¿Qué es la tendinopatía aquílea?
La tendinopatía aquílea, también conocida como tendinitis de Aquiles, es una condición dolorosa y debilitante en la que el tendón de Aquiles se inflama e irrita. Esta inflamación puede ser causada por una lesión repentina, como un estiramiento excesivo o una ruptura parcial del tendón, o por una irritación crónica debido al uso excesivo o al envejecimiento.
Es importante destacar que la tendinopatía aquílea es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades y niveles de actividad física. Sin embargo, los atletas y las personas que participan en actividades que implican saltar o correr tienen un mayor riesgo de desarrollar esta lesión.
La tendinopatía aquílea puede manifestarse con síntomas como dolor en el talón o en la parte posterior de la pierna, rigidez matutina en el tendón, hinchazón y sensibilidad en la zona afectada. Estos síntomas pueden empeorar con la actividad física y mejorar con el reposo, pero si no se tratan adecuadamente, la condición puede volverse crónica y afectar la calidad de vida del paciente.
Síntomas de la tendinitis de Aquiles
Los síntomas de la tendinopatía aquílea pueden variar en intensidad y duración. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor en el talón y la parte posterior de la pantorrilla.
- Rigidez y sensibilidad en el tendón de Aquiles.
- Incremento del dolor y la incomodidad al caminar, correr o saltar.
- Hinchazón y enrojecimiento alrededor del tendón.
- Disminución de la fuerza y la flexibilidad en el tobillo.
Causas de la tendinopatía aquílea
La tendinopatía aquílea puede ser causada por una combinación de factores, incluyendo:
- Uso excesivo del tendón de Aquiles sin un adecuado descanso y recuperación.
- Estiramientos o esfuerzos excesivos que sobrepasan la capacidad del tendón.
- Falta de calentamiento o enfriamiento adecuado antes y después del ejercicio.
- Malas técnicas de entrenamiento o ejecución.
- Debilidad o desequilibrio muscular en la pantorrilla y el tobillo.
- Envejecimiento y degeneración natural del tendón.
Factores de riesgo de la tendinitis aquílea
La tendinopatía aquílea puede afectar a cualquier persona, pero algunos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir esta lesión, entre ellos:
- Practicar deportes o actividades que implican saltar, correr o cambios bruscos de dirección.
- Tener un historial de lesiones en el pie, el tobillo o la pantorrilla.
- Realizar cambios bruscos en la intensidad o la duración del ejercicio.
- Usar calzado inadecuado o desgastado.
- Poseer una estructura anatómica o biomecánica que coloca más presión sobre el tendón de Aquiles.
¿Cómo trata la podología la tendinitis de Aquiles?
La podología es una disciplina médica especializada en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las afecciones que afectan los pies y los tobillos. Cuando se trata de la tendinopatía aquílea, el podólogo desempeña un papel fundamental en el cuidado y la rehabilitación del tendón de Aquiles.
El tratamiento de la tendinopatía aquílea puede variar según la gravedad de la lesión y las necesidades individuales de cada paciente. Algunas opciones comunes de tratamiento pueden incluir:
- Terapia física y ejercicios de fortalecimiento.
- Masajes y técnicas de liberación miofascial.
- Uso de dispositivos ortopédicos, como plantillas o taloneras.
- Terapia de ondas de choque.
- Cirugía, en casos graves y cuando los tratamientos conservadores no son efectivos.
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